Parque Natural de las Hoces del Río Duratón
A finales de Octubre de 2014, junto con mi amigo y fotógrafo Oscar J. González, visitamos algunos de los puntos singulares del Parque Natural de las Hoces del río Duratón. Este espacio protegido está situado en el noreste de la provincia de Segovia, aguas abajo de la villa de Sepúlveda. En esta zona el río se ha encajado en un profundo cañon, que en algunos lugares alcanza más de 100 metros de desnivel. En los altos farallones rocosos que culminan las hoces anidan casi 250 parejas de Buitres Leonados, acompañados de un buen número de Alimoches, Águilas Reales y Halcones Peregrinos. Los valores naturales de la zona se ven sazonados, además, mediante el valor añadido, tanto en el plano histórico como artístico, de la Ermita románica de San Frutos, la cuevas con grabados de la Edad del Bronce y el conjunto Arquitectónico de Sepúlveda. En esta ocasión, nuestro interés era fotografiar únicamente el paisaje otoñal de algunas de las zonas más pintorescas del Parque. Realizamos nuestra primera parada en las inmediaciones del Monasterio de la Hoz.
Retrocedemos 230 millones de años
Para hacernos una idea de como se formaron las Hoces del Rio Duratón, os dejo este recorte de un plano de la Junta de Castilla y León donde se explica en tres pasos este fenómeno geológico.
Plano general del Parque Natural Hoces del Río Duratón
Para una mejor comprensión y visualización del espacio o por si fuera de tu interés, puedes descargar el plano general de todo el parque pinchando en la imagen del plano. Como verás es un espacio de gran interés con numerosas propuestas de sendas para caminar y lugares de interés para visitar. Para tenerlo siempre a mano.
La explosión de color
Nuestra segunda parada, una visita panorámica en la zona próxima al puente de Villaseca. Un placer para los sentidos nuestro encuentro con la explosión de color del bosque que flanquea el Río Duratón.
Cada momento y cada hora que pasamos en este espacio, la luz cambia, los colores brillan diferente y cada instante es único e irrepetible. Ya casi al atardecer continuamos nuestra ruta hasta otro punto singular, quizás el mas visitado de todo el parque, por su interés paisajístico y su buen acceso, la ermita de San Frutos.
La Ermita de San Frutos
Nuestra tercera y última parada del día fue en la zona de la Ermita de San Frutos. Es el recorrido más sencillo a pie por las Hoces del Duratón. Se inicia en la explanada de tierra en la que termina el camino de Villaseca. Desde allí se camina en dirección al espolón rocoso, rodeado de precipicios, sobre el que se alza la ermita de San Frutos, una construcción romántica del siglo XII. Se puede continuar hacia su cercano cementerio, en el que se conservan varias tumbas antropomórficas altomedievales. A la izquierda del mismo nace una rústica escalera tallada en la roca que seguramente serviría a los primitivos ermitaños para bajar hasta el río que, en la actualidad, está regulado por el pequeño embalse de Burgomillodo.
Hasta el otoño que viene…
Precioso el sitio y preciosas fotografías. saludos
Muchas gracias Ermitas !! Un saludo